Estamos seguros que tienes un gran talento y potencial para comunicar en una entrevista de trabajo e integrarte a un equipo de trabajo en donde puedas desarrollar tus habilidades al máximo, sin embargo, puede suceder que no tengas del todo claro cómo puedes comunicar estas cualidades a tu reclutador si estás buscando tu primer empleo o tu siguiente oportunidad.
Por eso, hoy te contamos cuáles son 3 tips que te ayudarán a venderte mejor para que tu perfil se distinga y estés más cerca de la meta de obtener el empleo de tus sueños. Así que, ¡aquí vamos!
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Confía en ti, ¡tú puedes!
Es momento de dejar la pena a un lado, porque no te llevará a ningún lugar positivo. Recuerda que en un proceso de selección, estás vendiendo tu talento, habilidades y cualidades, así que por lo tanto, debes ponerte “el traje” de un buen vendedor o vendedora y eso implica que la seguridad en ti mismo esté fortalecida para hablar con voz firme, en el buen sentido, es decir, sin llegar a los extremos.
Por ejemplo, sonríe constantemente, habla de manera fluida, evita titubear en tus respuestas y en preguntas como cuáles son tus debilidades o aspiraciones salariales, contesta con seguridad. Esto te ayudará a mostrar tu confianza.
También puedes leer este artículo donde te decimos cómo puedes superar la inseguridad en entrevistas de trabajo.
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“Como te ven, te tratan”
Seguramente has escuchado esta frase en más de una ocasión y tiene mucho de cierto. Vender tu talento está estrechamente relacionado con vender tu imagen. Considera que tu talento es el producto y tu imagen es el empaque.
Por lo tanto, estar presentable no es una opción sino un requisito fundamental a la hora de acudir a tus entrevistas, ya sean presenciales o virtuales. Asegúrate de que tu aseo, ropa y accesorios estén relucientes. Peina bien tu cabello, combina los colores de tu vestimenta y modera los accesorios. ¡Ponte guapo o guapa!
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Cambia lo “negativo” por lo positivo
El juego de palabras es muy importante en tu comunicación verbal (en entrevistas) o escrita (en tu currículum vitae). Tienes que destinar el tiempo necesario para preparar tu mente ante este juego de palabras. ¡Ojo! No se trata de mentir, sino de decir las cosas de una manera diferente.
Por ejemplo, no es lo mismo decir: “No tengo experiencia laboral porque acabo de terminar la carrera” a decir: “He concluído la carrera y tengo gran disposición para aplicar los conocimientos que obtuve así como aprender del equipo de trabajo” o no es lo mismo decir: “Sé hacer planes estratégicos de marketing” a decir: “Tengo experiencia creando planes estratégicos de marketing que han logrado resultados exitosos, obteniendo leads nuevos 20% más que el trimestre anterior” ¿Lo ves?
¡Da el siguiente paso!
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